En unos días empiezo un nuevo viaje. Después de Bosnia en el 2008 y de Nairobi en el 2009 (ver dolorssierra.wordpress.com) ya me preparo para conocer una nueva realidad. Los lugares escogidos no lo han sido al azar. La intensidad del conflicto va "in crescendo" viaje tras viaje: a los postbélicos Balcanes, aún con reminiscencias de una guerra fraticida que tuvo lugar en la década de los 90, siguió una sociedad como la Keniana que aún se recuperaba de los graves enfrentamientos post-electorales del 2008- que dejaron cerca de 1.500 muertos en Nairobi y decenas de miles de desplazados. Ahora, el destino es Israel y los territorios ocupados de Palestina donde el conflicto se mantiene vivo tras décadas de enfrentamientos.
En esta ocasión tengo compañeros de viajey mi objetivo es hablar con cuanta más gente mejor y conocer cuantas más realidades mejor para poder completar mi particular puzle mental de la guerra de baja intensidad sobre la que posiblemente se haya escrito más en las últimas décadas y sobre la que más posiciones enfrentadas se han mostrado públicamente.
Es imposible no tener una idea preconcebida sobre el conflicto y sentirse más cerca de unos que de otros. Sin embargo, el conflicto es muy complejo y el blanco y el negro se entremezclan creando tonalidades grises. Me voy a permitir el lujo incial de ser los más objetiva posible, premisa que, de entrada ya es falsa porque la objetividad en periodismo es una falacia. Puedes ser riguroso (debes serlo), puedes ser veraz (debes serlo) pero no objetivo. Cualquier interpretación de la realidad es subjetiva y la explicación de una realidad no es nada más que una interpretación subjetiva.
Como de momento no puedo interpretar aquello que no conozco (aunque tenga referencias escritas y visuales de lo que sucede), he escogido este video de Youtube para mostrar dos comunidades enfrentadas condenadas a entenderse. Os invito a sentiros cómplices de este viaje.
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